“Adonai, enseñame a amar y a perdonar”…

Esto fue una de las tantas peticiones que mi papá le hizo a Elohim. Una petición hermosa sin duda; ya que de eso se trata el caminar del creyente. Eso es lo que nos enseñó Yeshúa. Sin embargo, ¿cuál habrá sido el detonante para dicha petición?

En realidad, puede ser muchos los detonantes pero entiendo que el objetivo es mayor que el motivo. Todos en algún momento de nuestras vidas experimentamos periodos que le llamamos “nuestro desierto”. Ese periodo de tiempo en el cual pareciera nunca tener fin. Dando vueltas y vueltas; sin llegar a ningún lado. Es un trayecto que nadie quiere transitar pero sin duda es muy necesario. Algunos lo tratan de evitar, otros quieren regresar atrás, otros mueren en él y otros lo enfrentan.

Sea cual sea el detonante de la llegada a ese desierto, mantén tu vista en el objetivo. Puede que a medida que avances no veas el camino claramente, te topes con un callejón sin salida, las heridas y el dolor se agrave y la sed aparezca; ¡pero no te rindas! Adonai no quiere dejarte en el estado en que estabas cuando entraste; si no que ¡aprendas lo que debas aprender! Él no te dejará solo en el proceso, sino que enviará su Ángel delante de tí para guiarte de día y de noche; te abrirá camino, te sanará, hará descender pan del cielo para sustentarte y hará brotar agua de la peña para tu sed. Al otro lado te espera una buena tierra y abundancia como recompensa.

“Aunque tu principio haya sido pequeño, tu postrer estado será muy grande.” - Job 8:7

“Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído YHVH tu Elohim estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos [amar a Elohim + amar al prójimo]. Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no solo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de YHVH vivirá el hombre. Tu vestido nunca se envejeció sobre ti, ni el pie se te ha hinchado en estos cuarenta años. Reconoce asimismo en tu corazón, que como disciplina el hombre a su hijo, así YHVH tu Elohim te disciplina [Heb 12:6-8]. Guardarás, pues, los mandamientos de YHVH tu Elohim, andando en sus caminos, y temiéndole. Porque YHVH tu Elohim te introduce en la buena tierra, tierra de arroyos, de aguas, de fuentes y de manantiales, que brotan en vegas y montes; tierra de trigo y cebada, de vides, higueras y granados; tierra de olivos, de aceite y de miel; tierra en la cual no comerás el pan con escasez, ni te faltará nada en ella; tierra cuyas piedras son hierro, y de cuyos montes sacarás cobre. Y comerás y te saciarás, y bendecirás a YHVH tu Elohim por la buena tierra que te habrá dado.” - Deuteronomio 8:2-10

“Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia;” - Hebreos 5:8

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AMA
1 Corintios 13:4-8a “El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita [anula o invalida], no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser…”

PERDONA
Lucas 17:2-4; Mateo 6:14-15
"Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale. Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale." "Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas."

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Our Verse of the Week

How many of us are ready for an episode of Undercover Boss with the Messiah visiting our home or our congregation?

Chag Sameach Shavuot!